Dios, Darwin, Política y Entreveros
En estos días, se estará dilucidando en las cortes de EE.UU. si las escuelas pueden incluir en su curriculum la Teoría de la Creación además de la existente Teoría de la Evolución. Como todos sabemos desde niños, Darwin sostiene que todo lo que nos rodea, incluyendo nosotros mismos, se ha formado poco menos que por accidentes naturales y que somos el producto de millones de años de cambios y permutaciones (o algo por el estilo). Los defensores de la creatividad se apoyan en la religión y mantienen que somos el producto de un ser todopoderoso que decidió, desde el principio del universo, cada una de las cosas que habrían de ocurrir.
En honor a la verdad, ninguna de las dos teorías altera nuestra vida diaria, y esta pelea en las cortes del país, no es nada más que un intento de los ultra conservadores de derecha para afirmar sus creencias religiosas. Como siempre, en el medio de todo esto, están los niños, quienes no tienen posibilidad de elegir cual será el resultado. Lo sorprendente es que, desde que yo me acuerde, la teoría de la evolución fue explicada aún en las escuelas religiosas sin problema alguno. Tiene poco sentido entonces, que no se le dé cabida a la versión creacionista, dentro de las escuelas públicas. Ambas, al fin y al cabo son teorías. Nadie hasta ahora ha podido probar científicamente que Dios existe, ni tampoco hay pruebas fehacientes de evolución humana. Se trata de una cuestión de fe, por parte de las religiones, y de conceptos teóricos formulado por los Darwinistas.
Por mi parte, prefiero pensar que hay un Dios, aunque más no sea porque, si, como se dice, descendemos del mono, porqué hay aún tantos monos?