domingo, octubre 23, 2005

Reforma Migratoria Carta Blanca al Agro


Una vez más, George W Bush, en búsqueda de recuperar el disminuido apoyo a su presidencia, sale al ruedo con grandes expresiones de dureza y empeño, esta vez en lo referente a la inmigración ilegal. No dijo nada nuevo realmente, simplemente se limitó a repetir su idea de que deben deportarse a los ilegales y crearse un plan de trabajadores temporarios al mismo tiempo.

El problema con esto es que, no importa cuantos millones le dedique a la deportación, nunca podrá erradicar el problema con acciones de fuerza. La razón es que, mientras los empleadores no sean castigados duramente por ofrecer trabajos a ilegales, el flujo de personas continuará.

Esto ya lo he dicho con anterioridad y hasta el cansancio. Claro está que Bush ni está enterado que yo estoy en el planeta y mucho menos le interesa una idea así. Los grandes intereses industriales, agropecuarios y comerciales necesitan mano de obra barata y disponible cuando ellos están en apuros. Especialmente en el agro, los trabajadores de temporada son parte vital de su éxito económico. Los Vigilantes de las Fronteras).

Aunque la creación de un programa de trabajadores temporarios tiene ciertos méritos, no resolverá la cuestión de millones de ilegales viviendo ya en el país.

Muchas de estas personas no son campesinos, viven en ciudades, donde se mezclan con la población y trabajan en comercios, pequeñas industrias locales, talleres de amistades, casas de familia y otros rubros no relacionados con cosecha alguna.

Si bien ese proyectado plan les permitiría asimilarse, aunque tendrían que irse a las cosechas, ese derecho expira a los tres años, renovable por única vez por tres años más. Después de eso, deben salir del país.

Me pregunto quién, después de haber vivido por muchos años aquí, teniendo un trabajo estable, hasta siendo propietario de su casa quizás, tendrá la ocurrencia de cambiar esa situación, poniendo al descubierto su falta de residencia permanente, ser fotografiado, ofrecer sus huellas dactilares, declarar todo lo referente a su vida hasta el momento, para simplemente tener que irse después de cierto plazo?

Lo único que este plan ofrece es la garantía a los industriales que emplean trabajadores temporarios, de que tendrán un pase libre para continuar con su práctica actual, permitiendo la manipulación efectiva de una población flotante, con pocos derechos y pretensiones, esta vez fichados de por vida.

Como todas las “soluciones” de esta administración, la única consideración es la económica, sin importarle el aspecto humano del problema.