viernes, marzo 10, 2006

De Mentiras y Mentirosos



En el 2001, después del ataque a las torres gemelas en New York, la llamada “guerra contra el terrorismo” comenzó con invadir a Afganistán, presuntamente en la búsqueda del responsable número uno del avionazo, Osama Ben Laden. Como todos sabemos, después de cinco años, no se lo encuentra y algunos islamitas que buscan en el suicidio una mejor vida hacen de las suyas sembrando pánico en todo el mundo.
Más tarde en el 2003, resultó que el terrorista más grande era Sadam Hussein y había que destronarlo. Hussein hoy está esperando que termine el juicio que le están haciendo, Irak es un desastre y una carnicería y la esperanza de una democracia a la USA está más lejos que nunca en ese país.
Hoy, en el 2006, resulta que el peligro más grande lo constituye Irán. Con su programa de tecnología nuclear en desarrollo, es el blanco de la administración Bush para continuar la gritería a favor de la guerra.
La bocota de Rice es el vehículo de la terrible noticia, mientras Rumsfeld, con su aspecto de perro apaleado se presentó en el congreso para contestar preguntas de legisladores.
Resumiendo. Afganistán está dedicado principalmente hoy a la producción de opio, el Taliban o fundamentalistas o desquiciados-suicidas mentales siguen sueltos por allí y la invasión no obtuvo resultado positivo alguno. Irak, está a la vista que no funciona. El petróleo, que supuestamente iba a financiar la reconstrucción después de la destrucción, fluye en menor cantidad que cuando estaba Sadam Hussein en el poder. Las famosas elecciones no han dado como resultado un entendimiento entre los ciudadanos, por el contrario, se han creado divisiones y luchas fraticidas que están al borde de una guerra civil. Y los EE.UU. gastan miles de millones de dólares para mantener la apariencia de éxito en aquél país.
Se viene Irán ahora como el fantasma del miedo?
Ninguno de los objetivos de Bush y sus cómplices se ha consolidado hasta hoy y a pesar de ello continúan ciegamente en desarrollar más conflictos en el área.
La única débil esperanza que nos queda como ciudadanos es que muchos de los que llamamos nuestros representantes en el Congreso tiene cerca nuevas elecciones para sus cargos, mientras que Bush está con un pié fuera de la presidencia. Esto quizás es lo que está generando, por primera vez en esta administración, que se levanten voces de desacuerdo entre miembros del partido Republicano. Tarde, pero es algo.