Que Está Pasando?

Mientras la mayoría de nosotros se preocupa de los precios de la gasolina, como hacer para estirar nuestro ingreso y el ruido que nuestro vecino hace cuando se reúne con sus amigos los fines de semana, los desquiciados mentales, criminales, y aprendices de anarquistas siguen haciendo de las suyas en un extraño mundo paralelo.

Estos individuos, aunque tuvieron su origen como todos, han perdido el control de sus acciones, algunas veces por intereses personales y otras por la falta de atención de quienes les rodean.

En un par de semanas, además de otros casos, tenemos los ejemplos. Una niña de 2 o 3 años abandonada muerta en un contenedor de basura en Las Vegas a la cual, a pesar de toda la difusión dada al caso, aún no se ha identificado. Quiénes son los padres y los familiares? Adónde están las personas que la vieron crecer? Cómo es posible que no hayan aparecido testigos aún?

Un muchacho de apellido Robida de apenas 18 años fue capturado por la policía y se encuentra en estado crítico después de un feroz tiroteo. Robida atacó a una serie de personas en un bar “gay” con armas cortantes y con disparos en Massachussetts. En el cuarto de su vivienda se encontró material racista, swásticas y otros elementos habituales en la colección de personas con ideologías extremistas. Lo curioso es que el personaje este había concurrido a una academia policial para jóvenes con problemas, supuestamente para mejorar sus habilidades sociales, la autoestima y confianza en sí mismo cuando era más joven.

En Alabama, una serie de incendios probablemente intencionales, consumieron a seis iglesias, la mayoría Bautista y los bomberos dicen que están investigando. Aunque en el año 1996, existió un motivo totalmente racista cuando ocurriera algo similar ya que las iglesias eran de congregaciones negras, esta vez se repartieron las cosas ya que también se destruyeron iglesias de congregaciones blancas.

En otro extremo del mundo y con la excusa de unos dibujos de historieta que ofendieron a la creencia Musulmana, las demostraciones terminaron con incendios y actos de violencia.

Se están gestando cada vez más y más actos de esta naturaleza, donde la gente con sentido común y moralidad está perdiendo terreno. Ha llegado la hora de poner mucha más atención a lo que nos rodea, desde la familia y las amistades hasta los que encontramos accidentalmente.

Por supuesto que no podemos controlar todos y cada uno de los actos de violencia que ocurren, pero, si estamos un poco más alerta, quizás se puedan evitar hechos como los descriptos. Personas como Robida, los familiares de la niña muerta, el o los responsables de los incendios de las iglesias y otros por el estilo, no se han desarrollado en un vacío, separados del resto de nosotros. Tienen que haber conocido a otras personas en su camino, personas decentes que tal vez no dieron importancia a las señales de peligro que estaban presentándose con sus acciones, comentarios o estilo de vida. Y allí es donde fallamos. Es hora de preocuparnos menos por nuestros problemas diarios y un poco más por los problemas comunes.