miércoles, enero 25, 2006

Impeachment=Intento de Destronar a un Presidente


A pesar de que la traducción de “impeachment” es “acusación”, el término es utilizado en conjunto con la intención de remover a un presidente del cargo en los EE.UU.. El último que se fue de la Casa Blanca, después de un abierto escándalo por haber autorizado el espionaje interno del Partido Demócrata, fue Richard Nixon. En aquél entonces, al igual que hoy, contabamos con un megalómano al frente del país, que creyó estar por encima de cualquier otro ciudadano e intentaba convertir a la presidencia en un objeto personal y autoritario. Nixon falló y tuvo que renunciar en desgracia.
Hoy, George W Bush está en la picota, entre muchas otras cosas, por el descubrimiento de que el espionaje interno ha sido autorizado desde arriba y por mucho tiempo. Bajo la cobertura de que “estamos en guerra”, Bush ha pretendido justificar cuantas cosas puedan ser ilegales o controversiales, con el escudo de “protegernos”.
A pesar de que los miembros del Congreso están adormecidos y no pueden o no se animan a enfrentar la realidad, el pueblo está bien despierto, como se demuestra en una de las tantas encuestas recientes, efectuada por MSNBC.


Live Vote
Cree usted que las acciones de George W Bush justifican una acusación? * 213901 respuestas


Si, entre el espionaje secreto, las decepciones conducentes a la guerra y más, hay mucho para justificar en llevarlo a juicio.86%

No, como cualquier presidente, ha cometido algunos errores, pero nada parecido a "altos crímenes y ofensas de menor calibre."4%

No, el hombre no ha hecho absolutamente nada. El acusarlo sería equivalente a un linchamiento político.8%

No lo sé.2%

Claramente, el ciudadano común está mas que convencido que Bush se debe ir a su casa.
Por otra parte, uno de los soldados de Bush, el Fiscal General Gonzáles dijo que: "Ustedes habrán oído acerca de la provisión FISA que permite al presidente el conducir vigilancias sin orden de la corte por 15 días siguiendo una declaración de guerra. Esta provisión muestra que el Congreso sabía que las vigilancias sin orden de corte serían esenciales en tiempos de guerra."
En abierto desacuerdo un profesor en estudios legales de George Washington University, Jonathan Turley, dijo que el propósito de FISA "nunca tuvo como objetivo el otorgar vigilancia sin orden una corte en tiempos de guerra."
"Mientras que el Congreso vio alguna necesidad de aflojar los requerimientos en los días iniciales de una guerra, quería que el presidente cumpliera con FISA en llevar adelante vigilancia en los Estados Unidos" dijo Turley.
También el Fiscal General dijo que el programa es limitado en su alcance y culpó a los medios por sugerir lo contrario.
La cuestión aquí, según veo, está compuesta de dos aspectos. El primero y quizás el más relevante, es el hecho de que, desde el momento en que Bush dijo que “estamos en guerra”, esto, según sus argumentos, cambia todo el panorama en cuanto a los derechos de los ciudadanos a no ser espiados o vigilados. Si cambiamos la propuesta de Bush de estar en guerra a lo que realmente son los hechos y decimos que necesitamos una protección interna más adecuada, el justificativo de “la guerra” deja de tener efecto inmediatamente.
En segundo lugar, González dice que el programa de vigilancia o espionaje interno es limitado en su alcance, pero no ofrece ninguna forma de medir si esto es cierto o no. Dadas las increíbles mentiras de este presidente y muchos de sus amigotes, porqué tenemos que creerle?
La realidad es que no estamos en guerra. La única guerra, fabricada por Bush, es la que el mismo ha desatado en Irak. La lucha contra el terrorismo, aunque necesaria, no es más guerra que la que se lleva a cabo todos los días contra otros peligros que acechan a nuestra forma de vida, como el narcotráfico, las mafias o las pandillas peligrosas. Quizás tenga tenores heroicos el definir cualquier lucha contra lo que nos afecta como “guerra”, pero repetirlo hasta el cansancio no hace que el término este correctamente aplicado.