lunes, enero 16, 2006

Michelle Presidente


Lentamente, pero con firmeza, nuevos senderos se están trazando en Latinoamérica. Con la elección de una mujer a la presidencia de Chile, continúa el trazado de etapas que prometen ser diferentes y ciertamente radicales para lo acostumbrado en la mayor parte del Cono Sur.
A la firmeza de la presidencia de Chavez en Venezuela, a pesar de grandes influencias que intentaron derrocarlo, se sumó recientemente el desafío de la población en Bolivia, instalando en el poder a Morales, un hombre de raíces indígenas. Todo lo contrario a la tradición de ese país, por mucho tiempo manipulado por familias poderosas y con pretensiones de rasgos europeos.
Chile ahora, habiendo pasado por décadas de disturbios y corrupción, parecería haber dado un vuelco desafiante, radical y novedoso con esta nueva presidenta electa.
Todo esto puede indicar el inicio de un despertar de conciencia en otros países aún estancados en su historia de políticas sin muchos cambios, excepto por los nombres de quienes los rigen.
Seguramente que, como es costumbre, los Estados Unidos habrán de opinar una vez más, especialmente en Chile con intereses muy ligados al norte.
Mucha suerte a los chilenos y a su nueva Presidenta!