miércoles, febrero 01, 2006

Bla, bla, aplausos, more bla, bla…


Como era de esperarse, frente a una audiencia de simpatizantes, la mayoría republicanos, George W. no dijo nada nuevo. (Ver la nota anterior). La nota que pudo ser discordante en este encuentro, fue eliminada rápidamente por el Servicio Secreto, cuando se llevó esposada a la señora Sheehan, una activista opuesta a la guerra en Irak, que fuera invitada por un miembro del congreso para asistir a la ceremonia. La camiseta que tenía puesta mostraba los números de muertos en el frente hasta el presente y esto, según la lógica que nos rige en la actualidad, no se permite cuestionar en una sociedad libre y mucho menos frente al presidente, responsable en definitiva de la cuestión. Viva la libertad!