domingo, mayo 14, 2006

Mate a un Mexicano


Un “juego” de video en línea aparecido en estos dias llamado “Border Patrol” ha desatado una controversial furia, especialmente entre la gente con sentido de decencia. Para quienes aún no están enterados, Border Patrol tiene como objetivo dispararle a todos los que se pueda, matando caracteres en pantalla. Nada muy novedoso aquí ya que cientos de estos juegos tienen como objetivo la misma cosa, Dispare y Elimine al contrario.

La cuestión en este nuevo e insidioso jueguito es que, abiertamente, se nombra al enemigo – Mexicanos - incluyendo mujeres y niños, que intentan cruzar la frontera hacia los EE.UU.

No cabe duda que esto es la creación de algún enfermo mental, racista hasta los huesos o por lo menos oportunista, aprovechando la discusión que se está llevando a cabo en cuestiones de migración en el Capitolio.

Gracias a Dios por la Primera Enmienda de la Constitución que permite en este pais la libertad de expresión. Quienes produjeron este aborto de jueguito y los que los colocan en Internet como un chiste, disfrutan de este privilegio.

Al mismo tiempo, la misma libertad de expresión me permite decirle a todos aquéllos que lo ven como una gracia, incluyendo los websites que lo ofrecen, sus webmasters y por supuesto a los innatos racistas de siempre, que todo lo que están haciendo es demostrar la calaña de gente que son, inmorales, inadaptados sociales, cuya única línea de pensamiento es la llamada supremacía blanca, sin jamás aportar algo positivo a la sociedad en general.

Ojala prosperen aquéllos que están buscando a los originadores de esta Border Patrol, y puedan llevar adelante un juicio en las cortes por incitar violencia y degradar a toda una nacionalidad que, al fin y al cabo, es la que en su mayoría les está limpiando la basura, cuidando a sus hijos, cosechando lo que comen, sirviendole en los restaurantes y, en fin, haciendo los trabajos que su pureza no les permite.

Vuelvan a sus trailers! Ponganse las capuchas y quemen algunas cruces mientras hacen lo que mejor saben: tomar cerveza y hablar pavadas. Ah, y no se olviden de cobrar sus cheques de Welfare y limpiarse los pocos dientes que les quedan en sus sucias bocotas.