jueves, mayo 04, 2006

Conventillo en Latinoamérica


Insultos a través de las fronteras poco ayudan a establecer buenas relaciones diplomáticas y mucho menos a ganarse el respeto de otros países con los cuales podrían negociar.

Alan García se equivoco primero llamando a Chávez “sin vergüenza” por haber criticado los tratados de libre comercio de Ecuador, Colombia y Perú con EE.UU.

Chávez conocido por su desenfado, no se hizo esperar indicando que García es un “canalla, tahúr y ladrón”. Y por ultimo, para dar validez a toda la cosa, Toledo ordenada la retirada del embajador peruano en Venezuela. Ahora se espera que Chávez también retire su embajador de Perú.

Si no fuera porque se trata de personas que rigen o pueden regir los destinos de algunos países en Sudamérica, el intercambio entre Alan García, Toledo y Chávez podría ser visto como una discusión de conventillo entre habitantes de alguna hacinada vecindad.

Poca clase han demostrado los participantes en el desarrollo de esta cuestión, poniendo de manifiesto la pobreza política de todos ellos.

El Chavo del 8 estaría en su elemento entre estos individuos.