El Boicot del 1 de Mayo

La mayoría de las organizaciones hispanas en EE.UU. se aprestan a efectuar una demostración este 1º. de mayo con el fin de protestar las propuestas migratorias de una posible nueva ley que se está gestando en el congreso.
Como siempre, existen voces de apoyo a esto y también detractores. Lógicamente quienes se encuentran ilegalmente en el país desean que esta ley les ayude a regularizar su situación mediante alguna forma de compromiso legal. Los que se oponen gritan que esto significaría una amnistía de facto, invitando a que continúe el flujo de personas ilegales en el futuro.
La verdad debe estar en el medio tono. Por una parte tiene sentido darle alguna forma de tranquilidad a personas que se encuentran trabajando desde hace años, aunque ilegalmente, debido a que, después de todo, son los empleadores del país quienes se benefician con esta labor. Al mismo tiempo, una forma de amnistía general como la ocurrida en el año 1987, no cambia el potencial flujo de más personas siendo también injusta con los que se encuentran haciendo sus trámites por las vías normales. La oposición a cualquier medida de regularización tampoco funciona porque sería imposible ignorar los hechos y los millones de individuos que se encuentran en el país, sin mencionar que de ninguna forma existen mecanismos para deportarlos como algunos proponen.
El otro punto espinoso en la cuestión es la construcción de una cerca de 700 millas con la frontera de México para, supuestamente evitar la entrada de ilegales. Esto último es rayano en lo ridículo, además de costoso. Tan pronto como se levante esa cerca, quienes se encuentran decididos a entrar buscarán otros medios y caminos para hacerlo. Cuándo termina esto? Se habrá de continuar esa cerca alrededor de todo el territorio, convirtiendo a los EE.UU. en una prisión-fortaleza?
Veremos que ocurre el 1 de mayo y como se desarrolla la cuestión. Si algo positivo sale de todo esto, esperemos que sean soluciones humanas y prácticas y no motivadas por política o racismo.