Vagos Con Etiqueta

La otra cara de la reunión cumbre en Mar del Plata, Argentina, tuvo como siempre su contraparte en las manifestaciones habituales en contra de EE.UU. y el ALCA. Como era de esperarse, no se llegó a un acuerdo en el tema principal del libre comercio y Bush, aunque de lejos, tuvo su cuota de repudio. Esto, deja de ser una novedad para convertirse en una rutina que difícilmente cambie en el futuro cercano.

Sin embargo, la nota amarga y vergonzosa la dieron un pequeño grupo de desaforados que se dedicaron a prender fuego y destrozar los comercios de la zona, con una dedicación digna de mejor causa. Entre otras cosas y de acuerdo a las noticias, un tal Pablo comentó en Infobae.com que “Odio toda esta basura, al gobierno, a Bush, a la policía, a los milicos…todo esto es una gran mentira y venimos para que sepan que no creemos nada de esto”. Tiene 19 años. Otro llamado Ezequiel de 16 años y uno de apodo “el loco” de 19, participaron junto a Carlos “el perro” Santillán, entre las agrupaciones que demostraron en Mar del Plata.

No sería nada si la cuestión fuera solamente “demostrar”. Es un derecho civil y respetable. El problema es que, estos individuos y otros de la misma calaña, quienes por definición propia “no creen en nada” y a quienes se los clasifica como “punqueteros”, en lugar de tener una plataforma para cambiar lo que ellos creen está equivocado y ofrecer un aliento de soluciones a los problemas de todos, se ocupan de estropearle la vida a sus propios compatriotas y poner en peligro a gente inocente con sus desmanes.

Desde mi punto de vista, estos no son más que despojos sociales que no cumplen propósito alguno y que, como objetivo único, prefieren arruinar, robar y amedrentar a sus vecinos, antes que utilizar la poca cabeza que tienen para pensar en ideales constructivos.

Nada más que vagos con la etiqueta de Punqueteros que pasarán a la historia por imbéciles.