sábado, diciembre 10, 2005

Vida y Muerte en Irak


James Loney, y otros tres trabajadores del equipo “Christian Peacemaker”, otro canadiense, un norteamericano y un inglés, están bajo amenaza de ser ejecutados en Irak por los extremistas de turno. Llámeseles revolucionarios, extremistas, contra-insurgentes o como se quiera, estos individuos explotan la facilidad que aparentemente tienen en capturar a civiles de vez en cuando, exponerlos al mundo y dar a conocer su supuesto poder dentro del territorio Iraquí.

La pregunta que cabe es: Porqué estas personas arriesgan su vida yendo allí? Algunos, claro está, lo hacen por dinero, mucho dinero, que ganan trabajando para los contratistas en el frente, otros, como los mencionados, por cuestiones humanitarias. Razones no faltan para que ellos justifiquen su entrada a un territorio, dentro del cual ni siquiera los militares están totalmente seguros.

A pesar de que cualquier acto de barbarie y muerte, a manos de locos, como los que forman esos grupos extremistas en Irak, es lamentable, la única lógica a seguir sería simple: Civiles, No vayan allá. Todo lo que consiguen con su presencia, es darle oportunidades a individuos que no dan la cara, para sacarse fotos armados con machetes y rifles y enviarlas a los medios. Están contribuyendo a la propaganda de esos grupos con su vida en peligro. Y cuando hablo de propaganda, me refiero a ambos bandos. Los extremistas intentan demostrar su fuerza y ganar adeptos, pero también quienes favorecen esta guerra utilizan la ocasión para justificar sus acciones invasoras. Como sea, los que no tienen nada que ver con el problema, son los que pagan por los platos rotos, con su vida a veces.